Recogida y transporte de residuos a una planta de reciclaje implica varios pasos importantes para asegurar que el proceso sea eficiente y seguro. Detallando nuestros procesos
Clasificación y Separación: Antes de transportar los residuos, es crucial clasificarlos y separarlos adecuadamente en origen. Esto facilita el reciclaje y reduce los costos de procesamiento.
Recogida puntual: Utiliza contenedores adecuados para cada tipo de residuo. Por ejemplo, contenedores específicos para papel, plástico, vidrio, etc. Asegurándose de que los contenedores estén bien etiquetados y sean accesibles.
Transporte:
Vehículos Especializados: Utilizamos vehículos equipados para el transporte de residuos. Estos vehículos suelen tener sistemas de compactación para maximizar la capacidad de carga y reducir el número de viajes necesarios, de este modo se reduce la huella de carbono.
Seguridad y Documentación: Es fundamental que el transporte cumpla con las normativas de seguridad y que se documente todo el proceso para asegurar la trazabilidad de los residuos.
Llegada a la Planta de Reciclaje: Una vez en la planta, los residuos se descargan y se someten a procesos de clasificación y tratamiento para su reciclaje.
Emisión de certificado: Es el documento que acredita ante la autoridad competente, sellos de calidad e ISO, la trazabilidad del residuo emitido por el cliente, el cual ha sido recepcionado por una planta de reciclaje autorizada.